Nuestra primera sesión se dio como un espacio para compartir cómo percibimos la ciudad remontándonos al puerto que transitó Medardo Ángel Silva. Así las fotografías resultaron un medio para imaginar. Y es que además compartimos evocaciones e imaginaciones.
Compartimos un libro durante la lectura de nuestro cronista modernista y compartimos nuestros modos de leerlo desde nuestra contemporaneidad y desde su escritura de la ciudad de inicios del siglo XX.

Medardo Ángel Silva
Gilda Holst
Celebramos nuestra segunda sesión con los cuentos de Gilda Holst.


Los cuentos de Gilda mueven distintas emociones donde el cuerpo como rebeldía da cuenta del estado de incomodidad.
La sangre o los olores aparecen para expresar la ruptura de las reglas y la oportunidad para pensar distinto, para desobedecer el orden social y manifestar deseos reales.

Carlos Villafuerte
Historias sin sosiego
Los cuentos de Carlos Villafuerte en Historias sin sosiego construyen una poética de la inquietud: relatos donde lo cotidiano se vuelve inestable y el lector es empujado a una zona de incomodidad ética y existencial. Villafuerte trabaja con atmósferas densas, personajes atravesados por la precariedad emocional y social, y una narración contenida que sugiere más de lo que explica. El “sosiego” ausente no es solo psicológico, sino urbano y cultural: la ciudad aparece como espacio de fricción, desgaste y silencios acumulados.
Solange Rodríguez

El demonio de la escritura
En El demonio de la escritura, Solange Rodríguez explora la escritura como un espacio de tensión permanente entre deseo, obsesión y autoconciencia. El texto se mueve en un territorio donde escribir no es un acto transparente ni redentor, sino una práctica perturbadora, marcada por la duda, el exceso y la lucidez crítica. Rodríguez desmonta la idea romántica del escritor inspirado y propone, en cambio, una figura atravesada por el conflicto: quien escribe lo hace porque no puede dejar de hacerlo, aun cuando ese impulso implique desgaste, ironía y contradicción.
María Paulina Briones
El demonio de la escritura

María Paulina Briones presenta situaciones intensas en sus cuentos breves de Cementerio de moscas. En ellos se explora el lado más incómodo de lo cotidiano. Sus relatos se centran en personajes comunes enfrentados a situaciones de desgaste, soledad y violencia silenciosa, donde lo inquietante aparece sin estridencias. La escritura es clara y contenida, y apuesta por el detalle mínimo para generar tensión y significado. El libro exige una lectura atenta, capaz de reconocer que el horror no se presenta como espectáculo, sino como presencia constante y silenciosa que atraviesa la experiencia diaria.
Liliana Miraglia

París 5 se sitúa en el Quinto Distrito de París, una zona histórica vinculada al Barrio Latino, a las universidades, las librerías y la vida intelectual. Ese espacio, tradicionalmente asociado al saber y la cultura, funciona como telón de fondo para historias íntimas donde el desplazamiento, la memoria y la extranjería cobran fuerza. Miraglia escribe desde una mirada sensible y contenida. París aparece no como un lugar turístico ni idealizado, sino como un territorio vivido, atravesado por silencios, rutinas y pequeños gestos cotidianos. Los cuentos dialogan con la ciudad como experiencia emocional, convirtiendo la Zona 5 en un espacio donde habitar, recordar y narrar desde la distancia.
París 5

JULIO 2025
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